Desde que tengo uso de razón mi Papá cada domingo me pedía que lo acompañara a la carnicería para escoger las chuletas que íbamos a preparar al carbón en el asador. Así fuera Chuleta del 7, Chuleta del "Cero", Chuleta de Lomo, Chuleta de Costilla, Chuck para Asar, Aguja Norteña, Flecha para Asar, Costillas Carrileras, Costilla Country hasta Cortes Finos como New-York, T-Bone, Cowboy y el Rey de Reyes "Ribeye" pues era todo un arte el preparar una "Carnita Asada". También comprábamos cebolla blanca para marinarlas, envolverlas en papel aluminio y ponerlas en las brasas, chiles jalapeños para herirlos, marinarlos y ponerlos a torear en la parrilla y para cerrar con broche de oro coronábamos con aguacate, ya fuera para preparar un exquisito guacamole o así solito. Todo un arte era cada Domingo, una tradición muy del Norte de México. 

Pasaron los años y por obvias razones del camino natural de la vida, cada quién tomamos nuestros rumbos a diferentes lugares y yo sigo conservando esa tradición que me enseñó mi Padre y con el paso de los años fui mejorando.

Les comparto una de mis más grandes pasiones:

¡Asar Carne al Carbón!